Un Jardín en las Montañas Mediterráneas

Las costas mediterráneas de Andalucía están respaldadas por una impresionante gama de montañas, la más destacada es la Sierra Nevada. En las laderas meridionales de estas cumbres se encuentra la encantadora región conocida como Las Alpujarras, donde el cultivo en antiguas terrazas irrigadas ha sido un estilo de vida inmutable durante siglos. Es en estas terrazas que se encuentra el proyecto de jardín 'Jardín Alpujarra'. Esta iniciativa integra los desafíos de la jardinería a gran altitud (1250 metros sobre el nivel del mar), junto con las estaciones contrastantes que se pueden encontrar aquí, proporciona una flora amplia y variada, utilizando especies nativas y ornamentales que se pueden adaptar a las condiciones.

Creado en los terrenos del Cortijo Opazo, que es un lugar difícil para desarollar un jardín, con temperaturas muy por debajo de cero por la noche en invierno y llegar a los 34 grados centígrados en verano. Tiene cerca de 4/5 meses de sequía completa en los meses calurosos del verano, y los inviernos pueden estar absolutamente secos también. Las temporadas de crecimiento son cortas, pero cuando las condiciones son correctas, entonces crece de verdad! 

Jardín Alpujarra se ha constituido en una organización sin ánimo de lucro para que los visitantes puedan venir y disfrutar de lo que se ha logrado y esperamos apoyar su desarrollo, ya sea en forma de dejar una donación monetaria como una cuota de entrada, o dando tiempo para ayudar a trabajar en el jardín como un voluntario.

El jardín se extiende sobre 8.000 metros cuadrados de terreno y se divide en áreas específicas y contrastantes como si fueran habitaciones del jardín. Estos van desde las zonas formales cerca de la casa principal que están bordeados con setos recortados de buxus, pyrocantha y oliva, hasta las zonas de plantación serpentina de estructura con el acento en las plantas tolerantes a la sequía, desde una variedad de árboles ornamentales y arbustos hasta una zona autonctono lleno de especies nativas. Dentro de esto hay una huerta y áreas plantadas con flores perennes hermosas que cambian con cada temporada. Además hay una serie de momentos de excentricidad para deleitar al visitante.

El jardín se organiza en forma de un circuito para que los visitantes pueden disfrutar de cada área distincta, ya que pasear por el terreno. Hay muchas razones para detenerse y hacer una pausa, para admirar una floración o para maravillarse del impacto general del espacio. Y hay, por supuesto, esas fabulosas vistas de los valles de las Alpujarras a cada paso.

Para completar la visita al jardín tenemos una pequeña cafetería abierta a los visitantes del jardín donde servimos una sabrosa selección de pasteles caseros, bocadillos y bebidas.